Ayuda a la madre a optimizar los recursos fisiológicos de los que dispone para que el parto sea lo más fluido posible, beneficiando así el nacimiento y el equilibrio del bebé.
Se realizan tratamientos antes y durante el embarazo y después del parto.
Ciertas molestias durante el embarazo son debidas a descompensaciones mecánicas previas. Poner la pelvis en situación de tensión por el cambio de volumen de la matriz y el aumento del peso de la mujer hace que se acentúe más este bloqueo, lo que provoca dolor en la pelvis y en la espalda.
El tratamiento durante el embarazo consiste en mejorar las molestias ocasionadas por el cambio de la mujer, y dar a la pelvis la mejor movilidad posible para que esté libre de tensiones.
En el proceso del parto, es necesario que haya buen movimiento del sacro, la pelvis y el cóccix, y que la musculatura esté relajada para facilitar el parto y para que éste sea menos doloroso y con un grado de dilatación óptimo.
El canal de parto es la pelvis y por lo tanto lo más seguro es que haya algún bloqueo en el sacro o el cóccix en el posparto. La pelvis es la base de nuestra columna y por lo tanto, es importante restablecer la correcta movilidad para evitar lesiones y molestias en el futuro.
El tratamiento posparto consiste en la valoración y el tratamiento de la pelvis, de la movilidad de la columna vertebral lumbar, dorsal y cervical, del tono de la musculatura del suelo pélvico y del trabajo contra las molestias propias del proceso.
También se enseña el trabajo correcto del transverso del abdomen como son los ejercicios hipopresivos.
¿En qué casos puede ayudar la osteopatía uroginecológica?
- Incontinencia urinaria.
- Menstruaciones irregulares y / o dolorosas, amenorrea.
- Problemas físicos durante el embarazo.
- Malas posiciones uterinas y de la vejiga urinaria.
- Ciertos casos de infertilidad.
- Reequilibrar el sistema corporal pre y posparto.
- Molestias durante la práctica de relaciones sexuales.
- Infecciones de orina de repetición.
En el caso de los hombres las tensiones en esta zona pueden facilitar la aparición de prostatitis de repetición, molestias a nivel de la parte lumbar baja, así como bursitis de la articulación de la cadera, molestias en las piernas, ciática…